Diferencia entre marca y patente
Tanto la marca como la patente se integran dentro de la propiedad intelectual, aunque no son lo mismo. Te explicamos en este nuevo post la diferencia entre marca y patente.
Marca y patente: qué son
La Oficina Española de Patentes y Marcas, OEPM, define de distinta forma a las marcas y a las patentes. De este modo, señala que las marcas o nombres comerciales -signos distintivos incluidos- “protegen combinaciones gráficas o denominativas que ayudan a distinguir en un mercado productos o servicios de otros similares ofertados por la competencia.” Esto es, nombres de productos y servicios, logotipos y otros dispositivos que se usan para identificar el origen de los bienes o servicios y distinguirlos de la competencia.
Por su parte, establece que las patentes son aquellas “invenciones protegidas que pueden ser productos o procedimientos susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales.” O sea, una invención o innovación creativa.
En resumen, la principal diferencia entre patentes y marcas recala en el elemento que protegen: la finalidad de la patente es la de preservar una invención, y el objetivo de la marca es la de proteger la identidad y reputación de los productos o servicios de las empresas que los prestan.
Y otro detalle a destacar: la marca protege a los productos y servicios que ya existen, consiguiendo diferenciarse unos de otros por la marca que le representa, mientras que una patente protege a un nuevo producto o tecnología.
Registros
Otra diferencia muy importante entre una marca y una patente es que no se puede patentar una marca, sino que debe registrarse.
Si queremos registrar una patente, la OEPM aporta un tipo de protección contra plagio de terceros siempre y cuando ésta cumpla un conjunto de semejanzas técnicas que se encuentren en una patente ya existente, aunque se encuentre empleada en otro producto diferente al nuestro.
Respecto al registro de una marca, se refiere a lo que caracteriza un elemento, esto es, un logotipo o el nombre de la misma.
Igualmente, dentro de la Unión Europea se concreta una clasificación de productos y servicios en distintas categorías numéricas para el registro de marcas comerciales, de fábrica o servicio. Nos referimos al Arreglo de Niza, que es una clasificación que asigna productos en forma de clases de la 1 a la 34, y a servicios desde la 35 a la 45.
En el caso de las patentes se emplea el Arreglo de Estrasburgo, una clasificación internacional de patentes vigente desde 1975 y que es empleada en más de 100 países del mundo con la finalidad de determinar los inventos o creaciones industriales y protegerlas.
Duración
Finalmente, la duración del registro de una marca y una patente es otra de las grandes diferencias existentes entre ambos conceptos.
Una vez registrada, la marca otorga a su titular el derecho exclusivo de uso sobre la misma, generalmente por la duración de 10 años renovables por periodos de tiempo iguales.
Mientras, el registro de patentes en España y en todo el mundo cuenta con una vigencia de 20 años improrrogables, por lo general; aunque este hecho tiene variaciones según el país y el producto.
Categorías: Marcas y Patentes.
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