Diseño industrial: Qué es y para qué sirve
Cuando se va a acometer la fabricación de un producto, hay que llevar a cabo un proceso de diseño industrial. Este se divide en diferentes etapas, que comprenden desde el diseño técnico del artículo en cuestión, hasta el análisis de la relación entre el mismo y el usuario, sin olvidar el estudio de su vida útil y una investigación del mercado. Te detallamos qué es y para qué sirve el diseño industrial.
Qué es el diseño industrial
El diseño industrial se puede definir como la disciplina encargada de la creación y desarrollo de productos, desde la conceptualización de una idea hasta la fabricación y producción del producto resultante.
Para qué sirve el diseño industrial
El principal objetivo del diseño industrial es el de identificar una oportunidad de mercado, o la mejora y desarrollo de un producto, que aporte una solución a un problema, estableciendo cómo se va a solucionar ese inconveniente en cuestión y validando el producto antes de su producción en serie y a gran escala.
Etapas para llevar a cabo un diseño de este tipo
Las principales etapas durante un proceso de diseño industrial son las siguientes: Detección del problema; definición del concepto; investigación y prototipado; prueba y validación y fabricación en serie.
Detección del problema
El primer paso es el de encontrar una necesidad a la que un producto pueda dar respuesta. Todo ello acompañado de la definición de cuál sería el público objetivo, el segmento de mercado a cubrir, los principales beneficios que aportará el producto, cómo se utilizará, dónde se podrá adquirir, y en qué rango de precios se posicionará, entre otros aspectos.
Definir el concepto
O lo que es lo mismo, establecer una visión del producto y un enfoque que inspire al equipo encargado de su diseño. Todo ello resumido en estas preguntas: Qué se va a construir y para qué.
Investigación y prototipado
Durante el diseño industrial hay que realizar investigaciones de mercado y de tendencias, tanto a corto plazo como a futuro. Del mismo modo, se deben tener muy presentes las normativas en materia de propiedad industrial, calidad y seguridad, para asegurarse de que el producto que se desarrolle las cumpla en su totalidad. Con este fin se trabaja con un prototipado, o lo que es lo mismo, un modelo experimental que permite comprobar el buen funcionamiento del producto antes de su construcción y fabricación en serie.
Prueba y validación
Esta es la fase en la que proceder a los ajustes necesarios, a nivel estético, de materiales o acabados, del producto. Posteriormente vienen las pruebas de laboratorio y de calidad del artículo, al igual que los test de mercado. Todo ello ayuda a mejorar el prototipo para evitar la aparición de errores cuando el producto esté ya a la venta.
Fabricación en serie
Una vez el producto ha pasado ya por las fases anteriores, llega el momento de fabricarlo en masa, para su posterior distribución y comercialización.
Para registrar un diseño industrial en España son necesarios dos requisitos: su novedad y su carácter singular.
No se pueden registrar como diseño aquellos que responden sólo a una función técnica, ni los símbolos o emblemas oficiales, ni los contrarios al orden público.
El registro del diseño se otorga por cinco años contados desde la fecha de presentación de la solicitud, y puede renovarse por uno o más períodos sucesivos de cinco años hasta un máximo de 25 años.
Contacta con nosotros para ayudarte en el registro de un diseño industrial.
Categorías: Marcas y Patentes.
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